La vivienda es uno de los grandes problemas de los jóvenes españoles hoy en día. Solo el 31% de lo menores de 34 años dispone de un inmueble en propiedad, según datos del Observatorio Vía Célere. Y las previsiones son muy alarmistas: la cifra sigue cayendo y lo seguirá haciendo porque, según las estadísticas, para acceder a una vivienda en propiedad, muchos jóvenes tendrían que dedicar más del 60% de sus ingresos mensuales a pagar el préstamo hipotecario.

¿Cuál es el resultado de todo ello? El aumento en la edad media de emancipación, que ha subido hasta los 29 años, según el Consejo de la Juventud de España. Lo peor de todo, es que esta problemática social acarrea también trastornos por ansiedad y de depresión en lo jóvenes.

Una problemática que se ha agravado con la covid-19

Según los psicólogos, la falta de una estabilidad económica que ha causado la Covid-19 es la principal causa del retraso de la emancipación, ya que la mayoría de los jóvenes se ven en una situación de vulnerabilidad.  Además, con la aparición de la pandemia las ventas de obra nueva cayeron significativamente.

Sin embargo, no todo son malas noticias. En los últimos 6 meses las venta de viviendas de obra nueva está creciendo de forma significativa. De hecho, la venta de inmuebles registra su mejor semestre desde 2008, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los jóvenes españoles vs los jóvenes de otros países europeos

Esta situación que está padeciendo nuestros jóvenes parece no extrapolarse al resto de Europa, ya que la situación del mercado residencial español está muy alejada de las cifras que presentan otros países de la Unión. Sin ir más lejos, en 2020 en España se vendieron 56.000 nuevas viviendas frente a las más de 300.000 de media otros países.

¿Cuál parece ser el motivo causante de esta desigualdad? Todo apunta a que el principal motivo es que los jóvenes españoles no han tenido la oportunidad de ahorrar para acceder a la vivienda, debido a las crisis vividas desde 2008 o su costosa integración en puestos de trabajos estables. Recordemos que, actualmente, nuestra tasa de paro entre los menores de 24 años está en el 38%.

¿Qué depara el futuro?

Mirando al futuro oteamos un reto principalmente: la construcción. La subida exponencial de los precios de la vivienda en alquiler ha puesto de manifiesto que existe un problema significativo con la oferta y, para poder contener las rentas, España debe ser capaz de ofrecer más oferta, ya sea en propiedad o en alquiler.